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Estudio monográfico del cáncer cérvico uterino en mujeres de 20 a 45 años en la comunidad de San Pablo (página 2)




Enviado por Jozhe



Partes: 1, 2

Aunque se han expuesto muchas teorías acerca de
las posibles causas del cáncer, ninguna ha tenido total
aceptación. Las investigaciones se basan no sólo en
aspectos clínicos, sino también en aspectos
estadísticos.

Los datos sobre la frecuencia del cáncer, los
organismos que son afectados comúnmente y factores
biológicos, patológicos, culturales,
económicos y sociales que, en una forma u otra se
relacionan con dicha enfermedad, han aportado valiosa
información para la prevención y tratamiento de
esta enfermedad.

  • Factores concurrentes

  • Factores ambientales y
    socioeconómico

  • Costumbres sociales

  • Factores raciales y
    geográficos

  • Predisposición

  • Edad

  • Factores predisponentes
    adquiridos

  • Sexo

  • Parásitos

  • Factores emocionales

A continuación se hace breve reseña del
factor ambiental y socioeconómico:

Entre los factores ambientales y socioeconómicos
se incluye una amplia gama de influencias externas que rodean la
vida del individuo y que se refieren a su ocupación, su
nivel cultural y económico.

Se considera que el ambiente de trabajo y el medio
ecológico contienen diferentes agentes que pueden provocar
el cáncer. Algunos de estos agentes son químicos
esencialmente de tipo ocupacional a la exposición
frecuente al sol.

  • Patologías de
    cáncer

El Dr. Terry considera que aún el patólogo
más experimentado tiene ocasionales dificultades en el
diagnóstico histológico del cáncer, por lo
que siempre se requiere de una completa información
clínica y de laboratorio.

En ocasiones, ciertas células crecen y forman una
masa de tejido conocido como tumor, algunos benignos y otros
malignos. La clasificación histopatológica tiene
una gran importancia, a la vez que el estudio anatómico
para disponer el tratamiento, teniendo en cuenta dos rasgos
esenciales como son el grado histológico y el tipo de
tumor.

Es importante determinar los estudios del tumor, para lo
cual se debe estudiar adecuadamente al paciente. Hoy se reconocen
dos fases en el estudio de un paciente: la primera es
diagnosticar el cáncer, la segunda estudiar el tumor en
los tres comportamientos, tomando en cuanta que las
células cancerosas pueden sugerir en cualquier tipo de
tejido, a cualquier edad y con capacidad de invadir tejidos
vecinos unidos por vasos linfáticos o
sanguíneos.

  • Posibles agentes que originan el
    cáncer

La causa exacta del cáncer permanece sin ser
determinada. Aunque hay diferencias histopatológicas
fáciles de reconocer entre las células normales y
las cancerosas, pocas diferencias metabólicas han sido
determinadas.

Hay un número de revisiones minuciosas de los
aspectos bioquímicos de las enfermedades malignas,
relacionadas con la biología molecular de la
síntesis de ADN Y ARN y receptores de la membrana de
ultraestructura y componentes celulares.

Los factores químicos pueden ser agentes
carcinogénicos; entre ellos, los hidrocarburos
pocíclicos que han sido ampliamente estudiados en animales
como inductores de neoplasias, y se piensa que son causante del
cáncer de la piel en trabajadores industriales de
productos petrolíferos.

El tabaco y el cigarrillo también son
considerados agentes carcinogénicos; el cigarrillo como el
causal del cáncer del pulmón y el tabaco es
asociado al cáncer ce la cavidad oral, orofaringe,
laringe, esófago y vejiga.

El Dr. Philip Rubin, en sus escritos sobre
epidemiología y etiología del cáncer,
plantea que la B-Nejilamina y la Benzadrina han sido implicados
como agentes en la inducción del cáncer de vejiga;
además, hace algunas alusión a ciertos metales que
pueden considerarse agentes carcinogénicos

Otras investigaciones sobre la carcinogénesis
postulan que la causa del cáncer puede ser viral,
hereditaria, química o relacionada con factores radiantes.
Algunos trabajos de investigación dan evidencia de la
etiología viral en el tumor de Burkitt.

El efecto de la radiación como tratamiento de las
neoplasias en múltiples etapas sugiere una
intersección de factores unidos a un virus que altera las
defensas del huésped y lo lleva hasta el cáncer,
especialmente en la leucemia, cáncer de mamas y en los
sarcomas osteogénicos.

  • Tratamiento

Al referirnos a los tratamientos curativos, es necesario
mencionar que algunas neoplasias se pueden tratar por
cirugías o radioterapia; en cada uno de estos
métodos hay ventajas y desventajas. En la mayoría
de los casos, el éxito dependerá más de la
habilidad y experiencia del médico tratante que la
técnica en sí. Cabe señala otros factores
que hay que tomar en cuenta al elegir el tratamiento, tales como
el estado general del paciente, su edad, su situación
económica, entre otros.

El Dr. Bradford Patterson, en sus escritos sobre
oncología quirúrgica, describe las siguientes
alternativas de tratamiento:

  • Escisión local: se practica en cáncer
    de bajo grado de malignidad donde el riesgo de
    metástasis raramente ocurre

  • Disección en bloque: se practica en tumores
    que se metastatizan a los ganglios regionales, especialmente,
    los tumores viscerales.

  • Técnicas quirúrgicas especiales se
    realizan con el objetivo de conservar tejidos
    normales:

  • Electrocirugía: se practica mediante los
    efectos cortantes y coagulantes de la corriente de alta
    frecuencia aplicada a una aguja; antes era considerada
    paliativa; hoy es una gran alternativa para cáncer de
    piel, recto y cavidad oral.

  • Criocirugía: se utiliza en sonda con
    nitrógeno liquido y se aplica al tumor; se utiliza en
    próstata, cerebro y cavidad oral.

  • Quimiocirugía: se utiliza corrosiva y el
    método de congelación; es una técnica
    muy depurada y se utiliza en cáncer de
    piel.

  • Terapia con rayos láser: debe ser abandonada
    porque ha dado malos resultado.

  • Perfusión con aislamiento: se utiliza un
    agente quimioterapéutico mediante un oxigenador a
    bomba, utilizando sangre arterial y venosa de las
    extremidades. Se excluye el miembro del resto del cuerpo
    mediante un torniquete y la extremidad se perfunde con sangre
    oxigenada.

  • Infusión intraarterial: se administran altas
    concentraciones de agentes quimioterapéuticos al
    órgano mediante un catéter de
    teflón.

  • Pronóstico

El Dr. Tejada, oncólogo del Complejo Hospitalario
Metropolitano, resalta la importancia de los factores que
determinan el pronóstico del cáncer cérvico
uterino, lo que indicará al cirujano la terapéutica
de elección, que puede ir desde cautelosa y conservadora,
hasta agresiva y persistente. Consideró que el
pronóstico dependerá de las características
celulares del tumor, entre ellas las de mitosis infrecuente, las
cuales tendrán un pronóstico
conservador.

Bradford Patterson, en torno al pronóstico
cérvico uterino, señala que el factor agresividad
también influye en el pronóstico, algunos tumores
pueden ser de gran tamaño y no presentan
diseminación como el tumor de mamas y se les conoce como
tumor de empuje a diferencia de otros invasores que infiltran
venas, linfático y venas nerviosas teniendo mayor
potencialidad.

Sobre el mismo tema, Rubin opina que el tamaño de
un tumor puede relacionar el pronóstico, un tumor de menos
de 2 cm. De diámetro tiene mejor pronóstico que
aquellos que superan dichas dimensión.

Esas afirmaciones se tienen el caso de la neoplasia del
páncreas, relativamente pequeñas, pero es
inoperable porque la resección, mientras que una neoplasia
de estómago puede crecer y ser operable siempre y cuando
crezca dentro de la luz del estómago.

Bradford Patterson, cuando se refiere al
pronóstico o a la perspectiva de recuperación del
paciente con cáncer, estipula: "el paciente con ganglios
linfáticos negativos tiene el doble de sobrevida de 5
años sobre los que tienen compromisos ganglionares. El
pronóstico disminuye al aumentar el numero de ganglios
positivos".

Cáncer cérvico
uterino

  • Aspectos anatómicos del
    útero

El útero es el órgano en el cual el
óvulo fertilizado es adherido por si mismo y se desarrolla
durante el embarazo. Es un órgano hueco, en forma de pera,
de unos 7.6 cm de largo y 5.8 cm de ancho. Anatómicamente
se divide en dos partes: el corpus (o cuerpo) y el cérvix
(o cuello). Está situado en el centro de la pelvis y
guarda relación con el recto hacia atrás y con la
vejiga, hacia adelante. Por encima del útero quedan las
asas del intestino delgado y por debajo, la vejiga y las
estructuras que forman la base de la pelvis. Las paredes del
útero tienen un espesor de 1.2 cm. Dicho órgano
está recubierto interiormente por una membrana llamada
endometrio.

El corpus, o cuerpo, representa los dos tercios
superiores; la cavidad tiene forma triangular con su base en l
parte más alta. La porción ubicada encima de las
trompas de Falopio recibe el nombre de fondo del
útero.

  • Posibles causas

Biológicamente se desconocen las causas del
cáncer cérvico uterino; solo puede hablarse de
predisposiciones.

Los doctores Jones Howard W. Junior y Sugar Jolmes
Gorgeana, en su obra Tratada de ginecología de Novak,
señalan algunas de estas predisposiciones:

"El cáncer cérvico uterino es generalmente
raro en la mujer judía, lo que permite suponer que el
coito con un varón sin circuncisión puede actuar en
alguna forma como influencia causal, quizás debido a la
pobre higiene del pene y a la acumulación de
esmegma".

Los mismos autores también indican que en la
última década, una media docena de estudios
importantes han examinado la relación entre el coito y el
matrimonio prematuro, haciendo énfasis en el riesgo de que
las neoplasias malignas aumenten con el coito a temprana
edad.

La práctica sexual en la adolescente puede
predisponer el cáncer, debido a que la porción
exterior del cuello del útero es más vulnerable a
la enfermedad.

Philip Digaia y otro, en su obra, señalan otras
posibles causas:

Se ha relacionado el virus del herpes simple tipo 2 con
la aparición del cáncer cérvico uterino,
aunque no se ha comprobado si realmente hay relación entre
la causa y el efecto o si este virus obedece a la incidencia de
un agente infeccioso común en mujeres sexualmente
activas.

  • Delimitación de conceptos
    sobre el cáncer Cérvico uterino

Se denomina cáncer cérvico uterino a toda
neoplasia maligna que se origina en el cérvix. Los
principales puntos de localización son: el epitelio que
cubre la superficie externa o vaginal del cérvix y el
epitelio de células cilíndricas del conducto
interno.

La forma más temprana del cáncer
cérvico uterino es el llamado "carciano in situ"
(cáncer confinado a su sitio original). Si se detecta en
forma oportuna y se trata adecuadamente, esta condición
patológica es superada. Si se descuida esta
situación, las células cancerosas penetran en capas
más profundas del útero, produciéndose
entonces el cáncer cérvico uterino invasor. La
denominación de "invasor" se debe a su propagación
a los tejidos vecinos e incluso, a órganos distantes como
la vagina, la vejiga, el recto. Y otras partes del cuerpo, con lo
que se produce la muerte de la paciente.

El cáncer cérvico uterino invasor es uno
de los más frecuentes y cada año mueren gran
cantidad de mujeres a causa de esta enfermedad. The American
Cancer Society afirma lo siguiente:

"en la mujer, predominan el cáncer mamario y el
cáncer cérvico uterino durante las décadas
terceras, cuarta y quinta de la vida. En las décadas
posteriores son más frecuentes los tumores
gastrointestinales"

Las Estadísticas aportadas por diversos
investigadores demuestran que el cáncer cérvico
uterino invasor, es una de las formas más comunes de
cáncer en la mujer. En un artículo publicado
recientemente en la Revista Médica de Panamá se
asevera que La República de Panamá tuvo una
incidencia alta de cáncer cérvico uterino (28.4
casos por cada 100,000 habitantes) América Latina tiene
las tasas más altas del mundo y Panamá es un
ejemplo típico del área.

Durante los últimos 20 años el
cáncer cérvico uterino invasor ha sido reconocido,
como la principal causa de muerte de la población femenina
en Latinoamérica.

  • Signos y síntomas del
    cáncer cérvico uterino

El carcinoma intraepitelial o in situ es casi siempre
asintomáticos y el diagnóstico se establece al
momento de un frotis cervical realizado como estudio
asistemático.

Entre las manifestaciones evidentes
están:

  • Flujo vaginal mal oliente

  • Cualquier hemorragia anormal

  • Dolor pelviano

  • La perdida de orina y heces a través de la
    vagina

  • Anorexia y pérdida de peso son signos de
    enfermedad avanzada.

El dolor no constituye un síntoma de carcinoma
cervical hasta las últimas fases de la enfermedad, el
desconocimiento de este hecho es uno de los obstáculos
más graves con que se tropieza en las campañas
tendientes al reconocimiento prematuro del cáncer. En la
mayoría de los casos, el primer síntoma es la
hemorragia, ligera por lo general.

Si por su edad la paciente se encuentra en periodo
reproductivo, este sangrado adopta la forma de sangrado
intermentrual. Puede producirse después del coito,
después de esfuerzos violentos o de una defecación
difícil. Por desgracia, en muchos casos, la hemorragia no
se produce hasta que la enfermedad está arraigada y se ha
extendido a los nudos linfáticos. Más aun, si el
tumor está localizado en el endocérvix, hay
propensión a que la hemorragia aparezca tardíamente
porque la lesión está más
protegida.

A veces, puede notarse un flujo anormal, por lo general
acuoso, antes de que aparezca la hemorragia. Todo esto indica la
necesidad de que las mujeres mayores de 15 años, que han
tenido o mantienen relaciones sexuales acuden a los centros de
salud en forma regular y oportuna para que la enfermedad pueda
ser detectada a tiempo.

  • Detección y
    diagnóstico

La detección temprana del cáncer
cérvico uterino es poco frecuente si la paciente no
procura exámenes citológicos con regularidad,
debido a la falta de síntomas y signos clínicos en
el estadio intraepitelial. Es por ello por lo que se requieren
exámenes frecuentes para detectar precozmente estas
lesiones.

Estudios efectuados revelan que el problema primario en
el control público del cáncer cervical, no es de
técnica ni disponibilidad de medios, si no más bien
de organización y motivación de dichas
comunidad.

Aunque han sugerido diferentes técnicas de
detección, la más utilizada es la prueba de
Papanicolaou, llamada comúnmente PAP. Esta prueba fue
descrita por el doctor Jorge N. Papanicolaou, patólogo
griego, en 1928, quien descubrió el método que
permite identificar precozmente el carcinoma de cuello y de
endometrio. En honor al doctor Papanicolaou la prueba
citológica lleva su nombre. La prueba fue confirmada por
Traut desde 1943. Dicha prueba es económica, efectiva y de
fácil aplicación.

Un examen citológico es obligatorio en cualquier
programa de medicina preventiva y debe ser efectuado cada seis
meses o por lo menos, cada año, en toda mujer que ha
tenido o mantiene vida sexual activa desde el inicio de las
mismas hasta el término de su vida.

Otras de las pruebas para diagnosticar la enfermedad
consisten en la biopsia dirigida. Se trata de realizar un
curetaje endocervical más arriba del lugar biopsiado, para
obtener una compleja evaluación del órgano
afectado.

La prueba de Schiller se basa en que el epitelio
canceroso no tiene glucógeno y por lo tanto no capta el
yodo como el epitelio normal del cuello, o de la vagina, que son
ricos en glucógeno. Así, la aplicación de
cada solución de yodo puede mostrar el epitelio de color
caoba, mientras que las zonas de displasia y cáncer quedan
sin teñir y netamente limitadas.

  • Clasificación
    clínica

Una vez detectado (diagnosticado) el cáncer
cervicouterino, se harán más pruebas para
determinar si las células cancerosas se han diseminado a
otras partes del cuerpo. Este proceso se conoce como
clasificación por etapas. El médico necesita saber
la etapa de la enfermedad para planear el tratamiento adecuado.
Las siguientes etapas se usan en la clasificación del
cáncer Cérvico del útero:

Etapa del carcinoma in situ El carcinoma in situ es un
cáncer en su etapa inicial. Las células anormales
se encuentran sólo en la primera capa de células
que recubren el cuello uterino y no invaden los tejidos
más profundos del cuello uterino. Etapa I: El
cáncer afecta el cuello uterino, pero no se ha diseminado
a los alrededores.

Etapa IA: una cantidad muy pequeña de
cáncer que sólo es visible a través del
microscopio se encuentra en el tejido más profundo del
cuello uterino Etapa IB: una cantidad mayor de cáncer se
encuentra en el tejido del cuello uterino

Etapa II: El cáncer se ha diseminado a regiones
cercanas, pero aún se encuentra en la región
pélvica.

Etapa IIA: el cáncer se ha diseminado fuera del
cuello uterino a los dos tercios superiores de la
vagina.

Etapa IIB: el cáncer se ha diseminado al tejido
alrededor del cuello uterino

Etapa III: El cáncer se ha diseminado a toda la
región pélvica. Las células cancerosas
pueden haberse diseminado a la parte inferior de la vagina. Las
células también pueden haberse diseminado para
bloquear los tubos que conectan los riñones a la vejiga
(los uréteres).

Etapa IV: El cáncer se ha diseminado a otras
partes del cuerpo.

Etapa IVA: el cáncer se ha diseminado a la vejiga
o al recto (órganos cercanos al cuello uterino) Etapa IVB:
el cáncer se ha diseminado a órganos distales como
los pulmones.

  • Tratamiento del cáncer
    cérvico uterino

El tratamiento del cáncer cérvico uterino
depende de la extensión de la enfermedad. En la
actualidad, la cirugía y la radioterapia, o la
combinación de ambas, han brindado los mejores resultados.
La quimioterapia no tiene un papel importante primario del
cáncer cérvico uterino.

La cirugía puede incluir uno de los siguientes
procedimientos: crioterapia, cauterización,
conización, histerectomía vaginal,
histerectomía extrafacial por vía abdominal,
histerectomía radical por vía abdominal con
disección bilateral de los ganglios profundos de la
pelvis. La laparotomía con biopsia de ganglios
paraórticos, puede ser utilizada para evaluar algunas
pacientes con cáncer cérvico uterino no avanzado,
por ejemplo en las Etapas IIB, IIIA Y IIIB.

El tratamiento depende del diagnóstico.
Según la extensión del cáncer, el
tratamiento puede consistir en una o más
terapias:

  • Cirugía,
    que va desde la extirpación del tejido anormal,
    solamente, hasta el cérvix completo, así como
    del útero entero y de otros tejidos
    adyacentes.

  • Terapia de radiación
    para matar las células cancerosas que hayan quedado
    después de haberse operado. Quimioterapia
    para destruir las células cancerígenas que
    hayan en el cuerpo

Un cáncer incipiente y no invasivo (carcinoma in
situ) puede ser tratado con una operación mínima,
mientras que un cáncer invasivo suele requerir una
histerectomía
(extirpación de cérvix y útero) y
posiblemente de otros órganos de la pelvis.

El tratamiento de la displasia y los cánceres
incipientes tienen un alto índice de éxito. El
índice de supervivencia a los 5 años para mujeres
con carcinoma in situ es prácticamente del 100 %. Sin
embargo, si la enfermedad ya es invasiva, la eficacia del
tratamiento declina: la supervivencia a 5 años es de 95%
para el estadio I A, 80-90% para I b, 75% para estadio II y menos
de 50% para estadio III o superior. La supervivencia a 5
años para todos los pacientes de cáncer cervical es
del 66%. Incluso después de un tratamiento con
éxito, la mujer deberá consultar al doctor
regularmente.

No ocurre los mismo en los casos donde el diagnostico se
realiza en etapas avanzadas de la enfermedad, carcinoma invasivo,
donde después de un estadiamiento de la paciente si se
determina que debe ser operada, la cirugía es
más agresiva acompañándose de histerectomía,
de anexectomia (extirpación de los anexos uterinos)
bilateral, del tercio superior de la vagina y vaciamiento
glandular, además se complementa según criterio
clínico-oncológicos de tratamiento con radioterapia y
otros según se considere.

La mayoría de las pacientes con cáncer en
estadio IV mueren en cortos periodos de tiempo por
diseminación de la neoplasia y metástasis a
ganglios linfáticos, vagina, vejiga, parametrio,
pulmón y
cerebro. Sin
embargo, en EE.UU. la detección temprana ha reducido el
número de pacientes con cáncer en estadio IV en
más de dos tercios en los últimos 50
años.

  • Prevención

Métodos de prevención contra el
cáncer cervical:

  • Vacuna contra el virus del papiloma humano.

  • Realización de la prueba de Papanicolaou
    en forma regular.

  • Evitar relaciones con múltiples
    compañeros sexuales.

  • No fumar.

  • No beber.

  • Si existe una historia de verrugas genitales,
    hacerse un Papanicolaou cada 6 meses.

  • Si tiene más de un compañero sexual,
    insista en que usen preservativos para prevenir el contagio
    de una enfermedad de transmisión sexual.

Recientemente se aprobó la vacuna contra el
cáncer de cuello de útero, que se utiliza en
algunos países de forma sistemática. La vacuna es
recomendable para mujeres mayores de 11 años.

Conclusiones

El Cáncer cervical del útero se puede
prevenir y curar a un costo y riesgo bajos cuando el tamizaje
para facilitar la detección oportuna de lesiones
precursoras.

Los profesionales de salud deben informar a las mujeres
con Cáncer Cérvico Uterino, y a sus familiares, en
forma clara y precisa, acerca de las alteraciones que pueden
padecer producto de la enfermedad y su tratamiento.

Al igual que otros cánceres, el cáncer
cervicouterino puede ser tratado de 3 formas: mediante
cirugías, radioterapia y quimioterapia.

La detección primaria de cáncer
cervicouterino se hace por medio de una prueba de Papanicolau.
Una prueba de Papanicolau, como parte de una revisión
ginecológica ayuda a detectar células anormales en
el revestimiento del cuello.

Bibliografía
Citada

http://es.wikipedia.org/wiki/C%C3%A1ncer_cervical#Tratamiento

Bibliografía

Dr. Chang Wong Luis, Clínica
obstétrica y Ginecología, toxemia gravídica
Prolapso, diciembre 1966

Dr. Raymond H. Kaufman, Dr. Ben M.
Peckhman, Clínicas Obstétricas y
Ginecología, displacia y carcinoma in situ del cuello
uterino, carcinoma invasor del cuello uterino, diciembre
1967.

Dr. Sir Norman Jeffcoate,
Ginecología, 1971.

Anexos

Imágenes sobre el Cáncer
Cérvico Uterino

Monografias.com

Imágenes de las etapas del
Cáncer Cérvico Uterino

Monografias.com

Monografias.com

Gráfica de las edades de
incidencia del Cáncer Cérvico Uterino

Monografias.com

Dedicatoria

Mis más sinceros agradecimientos a la profesora
Leila de De Gracia por ayudarme enseñarme a elaborar una
monografía y por perfeccionar los errores cometidos en
este escrito.

También de manera muy especial le agradezco a mis
compañeros por quienes me apoyaron en la
construcción de este trabajo.

Agradecimiento

Le agradezco a la profesora Leila de De Gracia por
brindarnos la oportunidad de elaborar una monografía que
ayudará a nuestra propia enseñanza. Gracias a su
apoyo, sugerencias y dedicación se hizo posible la pronta
terminación de mi monografía.

Agradezco a Dios y a mis padres, por darnos la
oportunidad de cursar una carrera profesional en tan prestigiosa
universidad. Por confianza que depositaron en nosotros y por su
cariño incondicional.

 

 

Autor:

José Araúz

Fecha de entrega:

7 de junio de 2010

Partes: 1, 2
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